martes, 8 de octubre de 2013

El Aspirante espiritual y la vida de Servicio !




Quizás más de una vez nos hemos planteado la pregunta ... 
¿en qué etapa del Camino me encuentro ?

Sabemos por los estudios esotéricos que durante el largo caminar, y tras numerosas encarnaciones dentro el reino humano, existen tres etapas de primordial importancia que nos impulsan de forma definitiva hacia estados superiores de consciencia. A estas etapas les damos el nombre de Iniciación.

Estas iniciaciones se corresponden con  el desarrollo de cada uno de los tres cuerpos; el físico, el astral y el mental concreto.
Más adelante en el Camino superior la consciencia sigue expandiéndose pero entonces ya no se pertenece al reino humano.
A nosotros nos interesa especialmente podernos situar conscientemente en el lugar que nos corresponde, para poder así tener una vislumbre del grado de consciencia alcanzado y cual es la iniciación por la que estamos siendo preparados.
La Iniciación no es algo gratuito y que se nos da por el simple hecho de ser buenas personas o de prepararnos internamente con las meditaciones y los estudios esotéricos. La Iniciación únicamente la reciben aquellos seres humanos que sirven a la humanidad porqué, tal como dice el Maestro Tibetano, !El hombre avanza en la medida en que sirve!  

La gran mayoría de la humanidad ha pasado por las pruebas de la primera iniciación en que se demuestra el control del elemental del cuerpo físico. Para poder ejercer el control sobre nuestros cuerpos y durante las horas de sueño, los aspirantes son preparados por algún discípulo de superior evolución en las aulas internas de la Jerarquía, a fin de aprender a desarrollar plenamente la sensibilidad del cuerpo astral. Los deseos y emociones, el idealismo y la devoción van orientando a estos grupos hacia los valores superiores dentro de dicho plano. Esta es la etapa más larga y más difícil de controlar que vive el ser humano en el desarrollo de su consciencia. Al mismo tiempo y a medida que avanza cuando ha demostrado el control del cuerpo físico y su polarización astral, llega a un estado de crisis donde la mente en desarrollo creciente comienza a dirigir sus actos y a ordenar su estado emocional profundamente desequilibrado.   


Un vehículo o cuerpo inferior siempre ha de ser controlado y dirigido por la consciencia desarrollada del vehículo superior. Así vemos que el cuerpo físico se controla por el desarrollo del cuerpo astral, el cual pasa a tener prioridad en su consciencia desarrollándose al máximo. 

En el camino del discípulo cuando  ha desarrollado grandemente su cuerpo mental y antes de recibir la segunda iniciación, debe demostrar el control de su cuerpo astral.   
A partir de la etapa en que el discípulo ha desarrollado la consciencia egoica es el Yo superior quien subyugará a los elementales del cuerpo mental. Entonces recibirá la tercera iniciación y se habrá convertido en un Alma liberada, un habitante del quinto reino.  

En las aulas internas siempre se instruye en grupo y se enseña a las almas a servir desde el principio. Los llamados auxiliares invisibles pueden ser almas humanas o dévicas que actúan durante la noche, cuyo servicio consiste en proteger, en consolar o enseñar lo que ellos han aprendido a los seres humanos que lo necesiten, pero el servicio también se presta a los demás reinos de la naturaleza. Según cual sea el Rayo a que pertenece el estudiante o su inclinación estará más capacitado para realizar un servicio u otro. Las almas o entidades a quienes se sirve pueden o no estar encarnadas, pues el servicio se presta en todos los planos y niveles y cada cual, servirá según su preparación y en el plano donde su consciencia esté enfocada.

Cuando el aspirante despierta por las mañanas, en general  no recuerda las instrucciones que ha recibido y sin embargo  algo va cambiando en su vida, sintiéndose atraído por el conocimiento en profundidad en cualquier sector de la vida humana, empezando a utilizar la mente de forma creciente con ansias de conocer el profundo sentido de la vida. 
Habrá almas sensibles que despierten poderes psíquicos astrales y recuerden en forma de sueños las enseñanzas que recibieron, aunque lo más común es que no sepan interpretar todavía su verdadero significado.
Al aspirante espiritual se le enseña a conocer y lo que significa el reino dévico en lo que respecta a sus estados de consciencia, especialmente los elementales que viven y se desarrollan  en el plano físico-etérico, los llamados, espíritus de la naturaleza, aunque no puede todavía entrar en contacto con ellos porqué le falta un control sobre si mismo.
El día que el ser humano controle a los elementales de sus tres cuerpos, tendrá el poder de controlar a los elementos de la naturaleza, entonces se habrá convertido en un Mago consciente.
El conocimiento que se imparte en las aulas internas sobre el reino dévico que en su conjunto constituye la energía o materia de todo cuanto existe, tiene como objetivo enseñar al estudiante, que la naturaleza de sus tres cuerpos es elemental, y que si desea dirigirse hacia el portal de la iniciación superior deberá aprender a dirigir a estos elementales hacia estados de consciencia superiores. Esto significa el control consciente de sus tendencias físicas, astrales y mentales.

La gran mayoría de la humanidad vive inmersa en sus deseos. Este comportamiento nos da a entender que la prioridad de sus vidas ya no se centra en los valores puramente físicos. Esto no significa que no hayan desarrollado hasta cierto punto su naturaleza mental, pero en vez de dirigir los pensamientos hacia los valores superiores, los dirigen hacia sus deseos personales. La vida de deseos es la más difícil de controlar y la razón esotérica de ello es que la consciencia de nuestro Logos Solar está enfocada en este segundo universo en el aspecto Amor, cuya manifestación más inferior del amor en el ser humano es el deseo. El Amor está regido por la Ley de Atracción donde los opuestos  se repelen creando conflicto o se fusionan en etapas superiores de consciencia. 

El objetivo que tenemos por delante la humanidad de la nueva era es la Iniciación por medio del servicio, y la consiguiente fusión de las Almas en una única Consciencia mundial, que nos introducirá en el Camino superior del Discipulado. 

Marta Parramon

6 comentarios:

  1. Excelente artículo Marta. Es motivador y esperanzador en momentos difíciles en los que nos ha tocado vivir (algunos conscientemente y otros sin saberlo).

    Gracias por tu gran labor.

    Un fuerte abrazo

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  2. Las gracias os las tengo que dar yo a todos los que seguís y colaborais en las enseñanzas que impartimos en este blog.

    Un ser humano no se convierte en iniciado el día que recibe la iniciación de manos de la Jerarquía de Maestros, pues antes de pasar por dicha experiencia ya se ha convertido en un iniciado.
    El olvido de si mismo, el sacrificio en bien de los demás, el servicio y el amor desinteresados hacia todos los reinos de la naturaleza, lo han convertido en lo que ahora és.
    La ceremonia iniciática se realiza en un recinto de Shamballa, más o menos importante según el nivel de consciencia alcanzado por el aspirante a la iniciación. Esta ceremonia significa el reconocimiento por parte de la Jerarquía de que está preparado para un servicio de más responsabilidad. Es entonces cuando el Hierofante o Iniciador le impone el Cetro de Poder sobre un chacra que será grandemente estimulado, y dará un nuevo impulso y orientación al servicio para el cual le ha preparado su etapa anterior.
    La imposición del Cetro produce una gran expansión , revelando y grabando en la consciencia del iniciado su futuro servicio a la humanidad.
    Los aspirantes a la primera iniciación, aunque responden a este estímulo, no suelen recordar dicha ceremonia ni la visión de su futuro servicio. Sin embargo, cuando el discípulo recibe la segunda iniciación, dicha ceremonia queda grabada en su cerebro como un recuerdo vívido y muy real .
    En cada iniciación se abre cada vez más ampliamente la visión de los mundos superiores e invisibles y de los
    seres que los habitan. Esta visión y contacto siempre estará relacionado y se reflejará en el servicio que preste.

    Gracias de nuevo Dani

    Un fuerte abrazo

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  3. Muy interesante como de costumbre querida Marta. Gracias!

    Un fuerte abrazo! ��

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  4. El Sendero es Uno.
    Sin embargo existen distintas etapas en que no podemos seguir adelante si no dejamos gran parte dela carga personal que vamos acumulando una vida tras otra.
    Existe un dicho esotérico que la mayaría conocemos y que dice así:
    ! No podemos añadir nada más a la copa si ya está llena.!
    Esta es la realidad con la que nos iremos encontrando cuando se nos presente la ocasión de dar un paso adelante. "Si no vaciamos la copa" no podemos pretender poner nada de lo que conlleva la entrada en nuevos estados de consciencia, nuevos conocimientos ni experiencias cada vez más elevados.

    Gracias Marcos por tu presencia

    Un fuerte abrazo.

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  5. Vivir la vida en una escucha permanentemente transcendental en donde los mares dejan de ser. Sólo así la copa tiene el espacio verdadero.


    Gracias.

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    Respuestas
    1. Bellas y con gran sentido esotérico son vuestras palabras.

      Esta frase vuestra me recuerda la etapa del discípulo cuando demuestra su control sobre el cuerpo astral y se le dice; !Ya no habrá mar!.
      Las turbulentas aguas del plano de los deseos se han aquietado, y el discípulo extiende el Cáliz vacío de su corazón hacia su Yo superior, sin esperar nada para si mismo sinó para ofrecerlo en el servicio hacia el mundo de los hombres.

      Gracias amigos

      Un fuerte abrazo.

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